Wednesday, August 02, 2006

AMOR

Fijense, que lo he escrito con letras grandes... sí, el amor es grande, y cuanto más grande, más duele la caida, dicen.

"Yo estoy enamorado, de mi chica. En un principio, cuando nuestra relación comenzó, senti mucha curiosidad, me entró por la vista y por los oidos, estimuló todo mis sentidos y hizó segregar dopamina en mi cerebro, necesitando verla otra vez, como si de una droga nueva se tratase...

No la quería, no la amaba, no estaba enamorado. Estaba encaprichado y nada más. En mis momentos de reflexion, me autotesteaba: Me imaginaba en situaciones que me llevasen a la ruptura, con otro, el fin de la relación vamos... y no me invadia nada más que una pequeña pena.

Pero bien, el tiempo pasó y pasó, dias tras otros en los que no haces nada importante, simplemente estar disfrutando de la compañia de esa persona tan interesante, pero que cuentan, y tanto si cuentan, y eso lo sabes cuando sin darte cuenta llevas medio año o un año, ya, sin lugar a dudas, en una relación."


Inseguridad, por todos los lados. Miedo a que me deje. Miedo a perderla. Miedo a que me pierda. Miedo a hacerle daño, a que se sienta triste, la obligacion de que siempre este feliz, el bienestar que me provoca el hacerla sentir agusto conmigo: Que confie en mi, que me tenga en cuenta... que para ella, yo, en la vida, sea como ir en bici: Te montas, y no piensas en como se pedalea, pedaleas. Que cuando me necesite acuda a mi, que no tenga que proponerselo. No agobiarla, pero quererla todo el tiempo, no defraudarla, pero despistarme a veces. Regar sus sentidos, ser su complemento perfecto. Dejar que tenga aire libre. Que respire. Contemplarla. Quererla,..., de hecho, la quiero.